Dicha Cartera está finalizando el contrato de arrendamiento de un apartamento en la Torre Trump en Nueva York, donde hasta hace unos meses vivía el presidente de EE.UU., Donald Trump, antes de mudarse a la Casa Blanca para el uso de la Oficina Militar de la Casa Blanca, que lleva y salvaguarda el llamado 'maletín nuclear', que contiene los códigos secretos que necesitaría el mandatario, en caso de tener que ordenar un ataque nuclear, informó el viernes la agencia británica Reuters citando una carta del Pentágono.
La carta fue escrita por James MacStravic, un funcionario del Pentágono, a la congresista demócrata y miembro de Comité de Servicios Armados de EE.UU. Jackie Speier para asegurarle que el contrato no proporciona ningún beneficio financiero a Trump o su imperio inmobiliario.
Eso mientras un número de legisladores demócratas ha cuestionado tal movimiento, argumentando que tendría beneficios financieros para el inquilino de la Casa Blanca.
Según la referida carta, el apartamento es “de propiedad privada y (…) las negociaciones de arrendamiento han sido realizadas sólo con los representantes del propietario”. Los funcionarios, sin embargo, se negaron a identificar a los dueños del piso y revelar el coste del alquiler.
La presencia del 'maletín nuclear' en la residencia de Mar-a-Lago de Palm Beach, en Florida (suroeste), causó preocupación en febrero pasado, cuando un invitado se hizo un selfie con el funcionario militar que lo llevaba y luego publicó la foto en Facebook.

No obstante, la Casa Blanca, las agencias de inteligencia y el Pentágono no comentaron si se habían concertado arreglos de arrendamiento similares en otras propiedades construidas por Trump, como el Mar-a-Lago y el campo de golf de Trump en Bedminster, en Nueva Jersey (este).
Los protocolos para lanzar un ataque nuclear se encuentran en un maletín reforzado con metal que acompaña a todas partes al presidente de EE.UU., en caso de que tenga que lanzar un ataque nuclear estando lejos de la Casa Blanca. Al maletín lo llaman “la caja negra” o “pelota nuclear” (nuclear football, en inglés) y sólo el presidente de EE.UU. está autorizado a utilizarlo.
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