Un sondeo llevado a cabo por Ipsos/Reuters, publicado el viernes, muestra que un 82 por ciento de los estadounidenses consultados tras la campaña electoral en Estados Unidos, que terminó con las elecciones de noviembre, considera a Rusia una potencial amenaza para los intereses del país norteamericano.
El consenso entre republicanos y demócratas es elevado: un 84 de los primeros y un 82 de los segundos ven a Rusia como una "amenaza en términos generales". El porcentaje general es seis puntos porcentuales mayor que el registrado en marzo de 2015.
La referida encuesta se enmarca dentro de las críticas al presidente electo de EE.UU., Donald Trump, y al dirigente ruso, Vladimir Putin, por supuesta colaboración e injerencia en el proceso electoral estadounidense.
Recientemente, Trump se mostró de acuerdo con el informe sobre el presunto ciberataque ruso contra los servidores del Partido Demócrata y aceptó las conclusiones del reporte elaborado por la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos (USIC, por sus siglas en inglés). Sin embargo, culpó al Partido Demócrata de incumplir las medidas de seguridad necesarias para evitar el supuesto ataque ruso.
La encuesta, que se realizó del 9 al 12 de enero, coloca a Rusia con un nivel de amenaza mayor que otros países como Irán, Siria, China, Arabia Saudí, Cuba o Yemen. Solo Corea del Norte es percibida como un peligro más elevado —un 86 por ciento—. De hecho, un 25 por ciento de los estadounidenses consultados considera a Rusia como una "amenaza inminente".
En semanas recientes, con el incremento de las tensiones entre Washington y Moscú, ha habido un aumento significativo de las acusaciones de EE.UU. a Rusia por supuestos ataques cibernéticos y hackeos.
No obstante, Moscú ha negado su implicación en estos asuntos, postura con la que está de acuerdo el presidente electo de EE.UU., quien ha tildado de “ridícula” la conclusión de la Agencia Central de Inteligencia del país norteamericano (CIA, por sus siglas en inglés), acusando a los demócratas de dar alas a esta trama por haber sufrido la mayor derrota electoral de toda la historia.
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