Al finalizar la manifestación del Día Internacional de los Trabajadores o Primero de Mayo en Seattle estallaron enfrentamientos entre agentes y manifestantes que reclamaban también otras reivindicaciones, como los derechos de los emigrantes.

Como consecuencia tres policías resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, y 16 de los participantes en las marchas fueron detenidos durante la protesta que contaba con la presencia de cientos de manifestantes.
Los manifestantes lanzaban piedras y otros objetos a las fuerzas de seguridad, quienes respondieron al emplear gas lacrimógeno y granadas aturdidoras en contra de los opositores anticapitalistas.
Por su parte, el capitán de la Policía Chris Fowler afirmó que también los manifestantes resultaron heridos y fueron trasladados al hospital cuando la marcha pacífica se convirtió en un disturbio después de las 20.00 (hora local).
Al mismo tiempo el alcalde de Seattle, Ed Murray, denunció en un comunicado que "Seattle celebra la libertad de expresión, el derecho a reunión” pero lo ocurrido “esta noche es una historia muy diferente".
El viernes también estaban previstas protestas en Seattle (Washington, en el noroeste), Portland (Oregón, en el oeste) y Oakland (California, también en el oeste) con motivo del Día Internacional de los Trabajadores.
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