Por culpa de otros problemas (motivos políticos), tenemos de rehén a una fiscal general designada (…) Es nuestro cargo más elevado en materia de mantenimiento del orden”.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, acusó el viernes a los senadores republicanos de tomar como “rehén” a Loretta Lynch, de ahí que hacen todo lo posible para bloquear su nominación como fiscal general norteamericana.
“Por culpa de otros problemas (motivos políticos), tenemos de rehén a una fiscal general designada (…) Es nuestro cargo más elevado en materia de mantenimiento del orden”, dejó claro el mandatario estadounidense.
Durante una entrevista realizada con el diario norteamericano ‘The Huffington Post’, Obama elogió la “integridad intachable” de Lynch, haciendo hincapié en que incluso los propios republicanos saben que ella ha sido una gran fiscal.
Lynch, actual fiscal federal de Brooklyn (Nueva York, noreste de EEUU), fue designada a principios del pasado noviembre por parte de Obama para ocupar el cargo de fiscal general del país, cargo que dejó el pasado septiembre Eric Holder tras cuatro años.
La finalización de su nombramiento necesita la luz verde del Senado de EE.UU., pero a pesar de presentarse a finales de enero varios días en audiencias ante una comisión senatorial, la confirmación se demora.
Para Obama, la actuación del Senado y Congreso (ambos con mayoría republicanos) a este respecto es una muestra clara de los existentes problemas entre los dos mayores partidos de EE.UU.
Holder permanece actualmente en su cargo, esperando a un sucesor, que en este caso sería Loretta Lynch, quien en el caso de ser designada se convertiría en la primera mujer afroamericana en ocupar este puesto.
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