“La capacidad actual de producción de petróleo ha llegado a la era anterior a las sanciones, lo que significa una cifra diaria de más de 3,8 millones de barriles”, informó el jueves el ministro de Petróleo iraní, Yavad Oyi.
El ministro iraní explicó que encontrar nuevos clientes y mercados, usar diferentes métodos en los contratos petroleros y utilizar a expertos altamente calificados en el campo son algunas de las razones detrás del aumento en la producción de condensado de gas y petróleo crudo de Irán.
También expresó su esperanza de lograr cifras más altas de exportaciones de petróleo crudo, condensado de gas y otros productos derivados del petróleo en el nuevo año iraní, que comenzó el 20 de marzo.
A principios de esta semana, Oyi informó que las exportaciones de condensado de Irán se han multiplicado casi por cuatro en los últimos ocho meses. Las exportaciones de condensado alcanzaron casi 240 000 barriles por día (bpd) al cierre del año calendario hasta el 20 de marzo, indicó.
En marzo, el titular persa recalcó que la República Islámica logró aumentar sus ventas de petróleo y recibir todos los ingresos, a pesar de la intensificación de la presión de Washington para detener los negocios e intentar apoderarse del crudo iraní, de manera que, el país llevó petróleo a “lugares en los que los estadounidenses ni siquiera pensarían”.
Desde 2018, cuando EE.UU. se retiró del acuerdo nuclear firmado en 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) aplicó una política de “máxima presión” contra Irán y prometió reducir a cero las exportaciones de petróleo del país persa. Sin embargo, Washington admitió que la campaña de máxima presión de la Administración del expresidente Donald Trump contra Irán “fue una gran derrota y resultó en lo contrario a lo prometido”.
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