El ministro iraní de Industria, Minas y Comercio, Reza Fatemi Amin, a la cabeza de una delegación, ha llegado este lunes a Damasco (capital siria), por invitación de Samer al-Jalil, el ministro de Economía de Siria.
Fatemi Amin ha indicado a los periodistas que el enfoque de su viaje se fundamenta en aumentar las relaciones económicas en varios sectores con Siria y realizar planes multilaterales.
Tras señalar los profundos lazos culturares y sociales de la República Islámica con el país árabe, el alto cargo iraní ha dicho que, a medida que Teherán y Damasco incrementen sus nexos económicos, las partes se centrarán en el equilibrio de la balanza comercial entre los dos países.
“Ciertamente, Siria afronta serios problemas económicos, y las exportaciones unilaterales pueden no ser una opción viable. Por lo tanto, el punto clave es construir relaciones económicas que beneficien a ambas partes”, ha enfatizado.
Por su parte, Al-Jalil ha destacado las buenas oportunidades existentes y las capacidades considerables que tienen las empresas iraníes para comerciar, y expresado el interés de su país en aprovechar esta coyuntura.
Siria ha enfrentado más de 20 tandas de sanciones impuestas por EE.UU. y otros países occidentales, que han dificultado la vida del pueblo sirio, en específico, en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Entretanto, Irán, también blanco de las sanciones más duras de la historia impuestas por Estados Unidos, ha criticado una y otra vez los embargos occidentales que pesan sobre Siria, denunciando que el terrorismo económico solo exacerba el sufrimiento del pueblo sirio.
La República Islámica, también un aliado del Gobierno sirio en la lucha contra el terrorismo, reprueba las sanciones crueles, unilaterales y agresivas contra el país árabe, y dice que seguirá sus cooperaciones económicas con Damasco.
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