El jefe de la Diplomacia persa, Mohamad Yavad Zarif, durante una conversación telefónica realizada este jueves con su par azerí, Jeyhun Bayramov, ha expresado la plena disposición de Teherán a contribuir a lograr una paz sostenible y una solución al conflicto sobre la disputada región de Nagorno Karabaj.
En esta misma línea, Zarif, respaldando la integridad territorial de Azerbaiyán, ha asegurado que el país persa ayudará a conseguir una solución a la actual desavenencia en el marco de una iniciativa regional impulsada por Irán, Turquía, Rusia y el llamado Grupo de Minsk, que además de Rusia, está integrado por Francia y Estados Unidos.
También ambos ministros han enfatizado en la importancia y el papel de la iniciativa regional en la resolución de esta crisis que se prolonga desde hace varias décadas.
Armenia y Azerbaiyán viven enemistados desde el inicio del conflicto Nagorno-Karabaj, en 1988, cuando este enclave, con apoyo del Gobierno de Armenia, decidió independizarse de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
En 1994, un alto el fuego puso fin al conflicto bélico entre estos países—con un saldo de 30 mil muertos—, pero no resolvió el problema, por lo que desde entonces las escaramuzas son frecuentes en la frontera.
Decenas de personas han perdido la vida desde el reavivamiento del conflicto el pasado 27 de septiembre en Nagorno Karabaj. Se trata de la mayor escalada de tensiones entre ambos Estados vecinos en los últimos 30 años.
Irán, país vecino de Armenia y Azerbaiyán, invitó desde el primer momento a Bakú y Ereván a la moderación, el diálogo, y el cese inmediato de los ataques, a la vez que advirtió de que “esa alarmante violencia” amenazaba la estabilidad regional.
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