“Advertimos al Gran Satanás, el régimen sanguinario y arrogante de Estados Unidos, que cualquier nuevo acto malvado o más movimientos y agresiones (contra Irán) traerán respuestas más dolorosas y aplastantes”, ha alertado en un comunicado el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI).
La madrugada de este miércoles, la División Aeroespacial del CGRI ha golpeado con misiles tierra-tierra en un ataque de represalia, la base aérea Ain Al-Asad, ocupada por el “Ejército terrorista y agresor” de EE.UU. en la provincia de Al-Anbar (oeste de Irak), y luego lanzaron una segunda ola de ataques en el mismo país contra objetivos estadounidenses.
“Estamos advirtiendo a todos los aliados de Estados Unidos, que dieron sus bases al ejército terrorista de este país, que será el blanco cualquier territorio que de alguna manera se convierta en el punto de partida de actos hostiles y agresivos contra la República Islámica de Irán”, ha agregado el Cuerpo de Guardianes en un mensaje de advertencia a los aliados de Washington.
Por otra parte, se ha dirigido a Israel recalcando que “de ninguna manera consideramos que el régimen sionista esté separado del régimen criminal estadounidense en estos crímenes”.
El CGRI ha instado además al pueblo estadounidense a pedir la retirada de las fuerzas estadounidenses de la región para evitar más pérdidas y no permitir que el Gobierno de Washington ponga en peligro la vida de las tropas estadounidenses.
El ataque lanzado con “decenas de misiles de superficie a superficie” a la principal base aérea estadounidense en Irak se produjo después de que Irán se comprometió a tomar represalias por el asesinato del héroe antiterrorista iraní, el teniente general Soleimani, el comandante de la Fuerza Quds del CGRI en un ataque aéreo de EE.UU. en Irak.
El ataque fue confirmado más tarde por los funcionarios estadounidenses. El ataque no es una sorpresa, ya que Irán había prometido tomar una “dura venganza”.
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