“Irán no renunciará a sus capacidades defensivas y las aumentará día a día”, ha subrayado este sábado el mandatario persa, en un discurso ofrecido con motivo del inicio de la Semana de la Defensa Sagrada, que conmemora la victoria del pueblo iraní en la guerra impuesta por el régimen baasista de Irak que se inició el 22 de septiembre de 1980.
Rohani ha rechazado las exigencias del Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, que tras retirar a su país del pacto nuclear firmado en 2015 entre Irán y el entonces Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), condicionó las eventuales conversaciones con Teherán a que este se comprometa a firmar un nuevo acuerdo nuclear que impida su programa misilístico.
“El hecho de que se molesten con nuestros misiles demuestra que estas son nuestras armas más eficaces”, ha resaltado el presidente de Irán.
Irán no renunciará a sus capacidades defensivas y las aumentará día a día”, ha señalado el presidente de Irán, Hasan Rohani.
Las autoridades iraníes han dejado en claro que el poder defensivo del país, incluido el programa balístico, es una línea roja, cuyo objetivo es preservar la soberanía e integridad territorial de Irán frente a “amenazas extranjeras”.
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