El canciller cubano, Bruno Rodríguez, señaló el miércoles que desde el pasado 22 de septiembre se han producido 29 declaraciones de la Administración Biden y figuras influyentes del Congreso estadounidense con el propósito de “alentar, orientar e instigar a acciones de desestabilización” en Cuba.
Según el canciller, de los 59 mensajes que ha emitido la embajada de Estados Unidos en La Habana en octubre, 36 están relacionados con el desafío al orden constitucional, a las leyes cubanas y a las autoridades.
Asimismo, denunció la hostilidad constante de Washington hacia la isla, así como el largo bloqueo económico y las más de 60 sanciones durante la pandemia del coronavirus.
“Debo señalar que el financiamiento federal de los EE.UU. para la guerra contra Cuba, guerra económica, guerra política, guerra comercial y financiera, guerra no convencional con acciones de desestabilización, se ha incrementado y fluye de manera permanente”, matizó.
A su juicio, el eje central de esa agresiva política de EE.UU. es el de tratar de mostrar a Cuba como “un Estado fallido”, con el único propósito de arreciar las campañas contra la isla y “provocar situaciones de sufrimiento” en el pueblo cubano, con la esperanza de que generen condiciones que provoquen el llamado “estallido social”.
EEUU, incapaz de financiar los gastos sociales mínimos que reclama su población, gasta decenas de millones de dólares cada año para atacar a #Cuba y se apresura ahora a capitalizar el dinero empleado con una provocación desestabilizadora.#CubaVive
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) November 10, 2021
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Para ese fin, indicó, EE.UU. se vale de las redes sociales y otras plataformas comunicacionales en línea para sus actividades desestabilizadoras en la isla, con operadores que residen en territorio estadounidense, en países europeos y en casos muy específicos en la propia Cuba.
A su juicio, una de las plataformas que estaría siendo utilizada en esta campaña contra Cuba, es Facebook, ya que los grupos privados que se han establecido en la red social servirían para realizar actividades ilegales, desde el punto de vista del derecho internacional.
La plataforma Archipiélago promotora de una manifestación opositora el 15 de noviembre, ha anunciado que mantiene su convocatoria a pesar de no contar con el beneplácito de las autoridades de la isla.
Rodríguez recordó que justamente el 15 de noviembre se producirá la apertura del país y la reactivación de la economía, los estudiantes de primaria cubanos volverán a las aulas y se hará el reinicio a escala masiva de los vuelos internacionales.
Asimismo, señaló que recibirán en mayor medida al turismo internacional, visitantes de todas las latitudes, incluyendo a estadounidenses.
“No vamos, de ninguna manera, a permitir que la agresión organizada desde el exterior, con el empleo de agentes internos reclutados, entrenados, financiados, organizados, incluso a veces transportados directamente en vehículos diplomáticos de la embajada de los EE.UU. acreditada en La Habana, vaya a echar a perder este momento de alegría de nuestro pueblo”, recalcó.
A modo de colofón, el canciller cubano pidió a la comunidad internacional rechazar esta nueva maniobra de EE.UU., ya que, a su juicio, se trata de un acto grave, inaceptable y violatorio del derecho internacional.
El 11 de julio, Cuba fue escenario de movilizaciones contra la compleja situación económica como consecuencia de la pandemia del nuevo coronavirus y el recrudecimiento del bloqueo asfixiante de Washington en su contra. La Habana denuncia los llamados desde el exterior, principalmente de EE.UU., para provocar caos y desobediencia civil en Cuba, y asegura que las protestas fueron planificadas y organizadas por los medios y la prensa, auspiciados desde Washington.
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