El 6 de octubre de 1976 dos explosivos detonaron a bordo del vuelo que partía de Barbados hacia Cuba. En este siniestro, ideado por los entonces agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, no solo perdieron la vida 57 cubanos, integrantes del equipo de esgrima, sino también cinco norcoreanos y 11 guyaneses que viajaban a la isla para estudiar medicina.
Cuba nunca ha cesado de denunciar la impunidad de los autores intelectuales del hecho, quienes nunca fueron juzgados por este crimen aunque existen pruebas irrefutables de su vinculación con ese atentado. Disfrazado de vigilante y sacerdote, Posada Carriles se fugó de Venezuela a la medianoche del 18 de agosto de 1985, de la Penitenciaria General de Venezuela, donde se encontraba recluido por su participación en la voladura del avión. Huyó a EE.UU. donde fue detenido y posteriormente puesto en libertad en 2011.
He dado la orden a la canciller (…) para que retomemos con más fuerza que nunca la solicitud judicial, legal de extradición de Luis Posada Carriles desde la Florida”, dijo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el jueves que su gobierno reactivará la solicitud formal a Estados Unidos para que entreguen a Posada Carriles. “He dado la orden a la canciller (…) para que retomemos con más fuerza que nunca la solicitud judicial, legal de extradición de Luis Posada Carriles desde la Florida”, dijo Maduro durante un acto en Caracas por la conmemoración del 40 aniversario del atentado.
Maduro también señaló que Cuba y Venezuela no se doblegarán ante el imperio que nuevamente arremete contra estos pueblos latinoamericanos tanto en el ámbito económico como en el financiero. Denunció que el Gobierno de EE.UU. entrena a terroristas para cometer asesinatos y ataques de manera indirecta, tal y como sucedió con el canciller de Chile Orlando Leterlier, quien fue asesinado con una bomba en septiembre de 1976, durante el gobierno de Salvador Allende.
Así mismo, el héroe cubano Antonio Guerrero afirmó el jueves que acciones terroristas como el crimen de Barbados jamás quedarán impunes y exigió la condena para sus autores. ''Cuando no se hablaba de terrorismo como se hace actualmente en el mundo que vivimos, ya la Revolución cubana era víctima de ataques similares planeados por los gobiernos de Estados Unidos, que preparó a criminales como Luis Posada Carriles, autor intelectual de aquel atentado'', señaló Guerrero.
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