Tal y como han informado este viernes medios norcoreanos, Kim ha pedido el reforzamiento del ejército de su país para aniquilar a los enemigos, durante una reunión con los medios de comunicación estatales y otras personas involucradas en un desfile militar masivo, que marcó el 90.º aniversario de la fundación del Ejército Revolucionario Popular de Corea del Norte (KPRA, por sus siglas en inglés).
Asimismo, el dirigente norcoreano consideró tal movimiento como una muestra de la “modernidad, el heroísmo, el desarrollo de las Fuerzas Armadas de la República y su inigualable superioridad militar”.
Según los informes, en este desfile militar se presentaron los últimos misiles norcoreanos, incluido su misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés), el Hwasong-17, y un misil hipersónico probado recientemente.
Pyongyang sigue reforzando sus capacidades militares, asegurando que estas actividades tienen carácter de autodefensa ante las maniobras de su “mayor enemigo”, es decir, Estados Unidos, y su aliado cercano, Seúl.
En los últimos meses, Corea del Norte ha llevado a cabo una serie de pruebas de misiles, conforme a expertos, en un intento por presionar a Washington a aliviar las sanciones en su contra y debido a su creciente inquietud por los frecuentes ejercicios militares conjuntos de Washington y Seúl.
De hecho, desde que colapsó la diplomacia entre Kim y el expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021), Corea del Norte advirtió que ya no se sentía obligado a limitar las pruebas nucleares y de misiles de largo alcance.
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