En un informe publicado este lunes en el diario estatal Rodong Sinmun, el Gobierno norcoreano denuncia la violación por parte de Seúl y de Washington del acuerdo firmado el pasado 19 de septiembre por el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, que fijaba un alto de “todos los actos hostiles” en la zona.
Pyongyang ha condenado en concreto la reanudación de los ejercicios militares entre EE.UU. y Corea del Sur, que comenzaron el pasado lunes y se prolongarán por dos semanas, ya que van “en contra del acuerdo intercoreano” y, por ende, socavan el proceso de diálogo para la desnuclearización y la paz en la península coreana.
“Seúl y Washington deben comportarse de forma razonable y abstenerse de realizar actos militares anacrónicos para no dañar el ambiente de distensión en la región”, subraya el medio estatal norcoreano.
Seúl y Washington deben comportarse de forma razonable y abstenerse de realizar actos militares anacrónicos para no dañar el ambiente de distensión en la región”, subraya el Gobierno norcoreano en una nota publicada en el diario estatal Rodong Sinmun.
El 5 de noviembre, los Ejércitos estadounidense y surcoreano, poniendo fin a una pausa de seis meses, reanudaron el Programa Surcoreano de Intercambio de Marines (KMEP, por sus siglas en inglés), que involucra a los marines de EE. UU. desplegados en Okinawa, Japón, y a equipos militares como vehículos de asalto anfibio.
El KMEP es uno de los planes de capacitación suspendido indefinidamente por Seúl y Washington en junio, tras el encuentro en Singapur entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Según advierten diferentes expertos, la paciencia de las autoridades norcoreanas “se está agotando”, pero EE.UU. sigue negándose a implementar los acuerdos alcanzados en junio en Singapur, lo que podría resultar en una nueva escalada de tensión y la consiguiente amenaza a la seguridad de la región y del mundo.
mnz/mjs/nii/
