Seúl asegura desde ya que busca un tratado de paz para poner fin oficialmente a la Guerra de Corea. Mientras, Washington llama a otros países a mantener la política de presión contra Pyongyang.
China, aliado tradicional de Corea del Norte, sigue de cerca a su vez el proceso. Es partidaria de la idea de acabar con la situación de guerra técnica en la que se encuentra la península.
En julio de 1953, Corea del Norte y del Sur pusieron fin a la guerra con un armisticio, que firmaron el Ejército norcoreano, China y EE.UU. en representación del Mando de las Naciones Unidas. Lo complicado del asunto reside, principalmente, en que cualquier acuerdo de tregua formal requiere la aprobación de todos los firmantes, por lo que excede de lo bilateral.
Por el momento, la postura de Corea del Norte se ha conocido a través de China y Corea del Sur. Ambos países presentan un panorama prometedor, al asegurar que Kim se ha declarado listo para la desnuclearización.
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