El ministro de Salud de Irán, Said Namaki, ha celebrado este martes el inicio de la inyección en humanos de la primera vacuna nacional contra el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, producida cien por ciento por científicos iraníes.
“Hoy es un día esperanzador para la nación iraní”, ha afirmado el responsable persa, para luego destacar que Irán tiene una experiencia de 100 años en producir vacunas. “Fuimos el primer país productor de vacunas en Asia y el primero en exportar medicamentos a los países de la región de Asia Occidental y más allá”, ha resaltado.
La vacuna iraní contra la COVID-19, que ha recibido el nombre de COVIRAN Barekat, ha sido desarrollada por la compañía farmacéutica Shifapharmed, que trabaja bajo la supervisión de la Orden Ejecutiva del Imam Jomeini (EIKO, por sus siglas en inglés).
El fármaco ha recibido la licencia del Ministerio iraní de Salud y cumple los requisitos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La primera voluntaria que ha sido inoculada con la vacuna es la hija del director de la EIKO, Mohamad Mojber. Otro voluntario que ha recibido esta misma jornada el fármaco es uno de los directores de alto rango de la EIKO.
En su intervención en la ceremonia de prueba en humanos de la vacuna, Mojber ha destacado que el país persa tiene la capacidad de producir cerca de 1,5 millones de dosis al mes, pero se tiene previsto que esta cifra ascienda hasta los doce millones de dosis mensuales durante el próximo semestre.
Según ha anunciado el ministro iraní de Salud, la COVIRAN Barekat no es la única vacuna que se está desarrollando en el país, pues existen otros fármacos que también han concluido la fase de estudios de laboratorio y en animales, y en un futuro próximo pasarán a la fase de pruebas en humanos.
El avance en la producción de la vacuna iraní se produce en momentos en los que las presiones y sanciones económicas impuestas por EE.UU. contra Irán han dificultado la lucha que está llevando a cabo el país persa contra el nuevo coronavirus.
Las autoridades iraníes consideran las sanciones estadounidenses un “terrorismo económico” por afectar al pueblo, pero aseguran que las presiones nunca podrán doblegar a la nación iraní.
ftm/anz/mrp/mkh
