Este martes se ha celebrado en Teherán, capital de Irán, la ceremonia de presentación de un nuevo kit, desarrollado por científicos iraníes, que permite detectar el nuevo coronavirus en entre 15 y 20 minutos.
“Hemos desarrollado un kit que permite detectar rápidamente la presencia del virus en base al antígeno del coronavirus”, ha declarado Sayad Moraveyei, director de la compañía basada en el conocimiento Salamat Electronic Barekat (BEHCo), en una entrevista concedida a la agencia local IRNA, al margen del acto.
Moraveyei ha explicado que el kit en cuestión “puede romper la cadena de la enfermedad” infecciosa y “juega un papel muy importante en el diagnóstico” de la COVID-19.
Este nuevo avance de los científicos iraníes, ha proseguido, brinda acceso a personas en áreas remotas y necesitadas a las pruebas de la COVID-19.
Por su parte, el jefe de la campaña contra el brote del nuevo coronavirus en Teherán, Alireza Zali, ha señalado que Irán ha adquirido los conocimientos necesarios para fabricar el sofisticado kit de prueba y ahora es uno de los cinco productores mundiales del kit, junto a China, EE.UU., Corea del Sur y el Reino Unido.
Desde finales de febrero, cuando se anunciaron los primeros casos de la COVID-19 en Irán, las empresas de tecnología médica y biotecnología procuraron diseñar y garantizar las necesidades del país en cuanto a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los infectados.
Al respecto, los científicos iraníes se acercan a probar la tercera fase de una vacuna contra la COVID-19, de fabricación nacional, que ha demostrado ser prometedora en las primeras etapas de los ensayos.
La vía de Irán destinada a contener la pandemia, no obstante, está minada por las dificultades generadas por la campaña de restricciones de EE.UU. que recae sobre la nación iraní.
Efectivamente, las autoridades iraníes siguen alertando de que el régimen de sanciones estadounidense “constituye un obstáculo y una medida inhumana, que provoca sufrimiento y dolor” a la gente.
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