De acuerdo con los datos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por su acrónimo en inglés), este nuevo asteroide tiene entre 67 y 150 metros de diámetro y pasará relativamente cerca de la Tierra el próximo 8 de febrero.
Así, el objeto espacial, denominado 2007 UY1, se acercará a una distancia de más de cinco millones de kilómetros, lo que equivale a unas 14 veces la distancia entre la Tierra y la Luna. Aunque parezca enorme, la distancia no es tan grande en dimensiones espaciales.
El asteroide podría compararse por su tamaño con un Boeing 747, cuya envergadura es de unos 60 metros, o con un campo de fútbol, que mide hasta 120 metros de largo. Sin embargo, su acercamiento no representa ninguna amenaza de colisión con nuestro planeta.
Debido a la órbita del asteroide, se esperan nuevos encuentros con este cuerpo celeste en el futuro, pero las distancias que lo separarán de la Tierra podrían diferir en las siguientes ocasiones.
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