“Los dirigentes de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur denigraron e hicieron inventivas contra China en asuntos marítimos y referentes a Taiwán durante la reunión en Camp David [residencia del presidente de EE.UU.], lo que supuso una flagrante intervención en los asuntos internos de China” y una violación grave de las normas internacionales, declaró en una sesión informativa el portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin.
Wang también expresó una “fuerte insatisfacción” con la declaración conjunta, a la que China “se opone firmemente” presentando “protestas solemnes a las partes involucradas”.
“La cuestión de Taiwán es un asunto interno de China y su solución es responsabilidad de China”, enfatizó el funcionario chino.
Wang también instó a Estados Unidos a respaldar sus declaraciones con acciones, pidiendo que no fortalezca alianzas ni entre en confrontación con China. Además de abordar la cuestión de Taiwán, China anunció su intención de promover una amplia cooperación en la investigación lunar.
El 18 de agosto, los líderes de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón se pronunciaron en contra de lo que llamaron el “comportamiento peligroso y agresivo” de China en el mar de China Meridional después de una cumbre trilateral en Estados Unidos. Las partes reafirmaron sus posiciones fundamentales inalteradas sobre Taiwán y dijeron que apoyaban una solución pacífica al problema.
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