Según los nuevos datos de múltiples fuentes del informe titulado “Estados Unidos, responsable de la propagación global de la COVID-19”, publicado este viernes por el centro de estudios Intelligence & Alliance y el Instituto Taihe, coronavirus podría haberse originado en EE.UU.
El documento ha indicado que Estados Unidos tiene la mayor responsabilidad de la rápida propagación global del virus, ya que su manipulación política de la enfermedad ha hecho que los esfuerzos globales contra la pandemia sean particularmente difíciles y desafiantes.
Además, ha señalado a EE.UU. como el país del origen de la pandemia refriéndose a varias evidencias como la línea de tiempo del brote en este país que ha sido continuamente antedatada, y que los primeros casos de la enfermedad en muchos países están vinculados EE.UU.
Asegura que se ve el rol del ejército estadounidense con el origen y la propagación de la COVID-19 afirmando que las tropas estadounidenses estacionadas en el extranjero han violado repetidamente los protocolos de prevención de pandemias.
Al considerar a EE.UU. como la “fuerza principal de la propagación mundial de la COVID-19”, el documento destaca que la política a puertas abiertas aceleró la propagación mundial del virus, y su repatriación irresponsable de inmigrantes exportó virus a todo el mundo, los cuales causaron perder el mejor momento para contener la pandemia en una etapa temprana.
La nota también señala que el fracaso del país norteamericano para controlar la COVID-19 en eventos internacionales ha llevado a la “superpropagación” del virus y sus sanciones unilaterales han resultado en una crisis humanitaria.
Conforme al texto, la manipulación política de EE.UU. ha hecho más difícil la lucha mundial contra la pandemia, ya que el país eludió la responsabilidad de la prevención de la pandemia, lo que socavó los esfuerzos internacionales contra la enfermedad. “La polarización política dañó tanto a Estados Unidos como al mundo en general”, agrega.
A continuación, insta a Estados Unidos a dejar de politizar el coronavirus, dejar de socavar la cooperación internacional antipandémica, compartir activamente sus vacunas con el mundo, llevar a cabo investigaciones de rastreo de los orígenes de una manera científica y facilitar la recuperación económica mundial, de modo que la pandemia de COVID-19 sea finalmente derrotada.
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