Dos semanas después del inicio de las protestas de camioneros contra la vacunación obligatoria en Canadá, las movilizaciones contra las restricciones por COVID-19 parecen tener no fin.
A pesar del operativo policial para desbloquear los accesos fronterizos con Estados Unidos, los manifestantes insisten en que no cederán hasta que la situación cambie.
La autodenominada Caravana de Libertad de los canadienses, ha sido una fuente de inspiración en muchos países de Europa. En Países Bajos, los manifestantes se reunieron por segunda jornada consecutiva en apoyo a los camioneros canadienses y en contra de la restricción de movimientos.
Por su parte, en Francia, los ciudadanos que rechazan las medidas sanitarias, formaron su propia Caravana de Libertad.
Los manifestantes franceses tienen planeado congregarse el lunes en Bruselas, para lanzar su grito de guerra. Las autoridades belgas han declarado ilegal cualquier marcha y han ordenado un despliegue policial.
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