“La raíz de los problemas radica en un modelo de desinversión, es decir, la anulación y la demolición de un modelo de desarrollo que durante décadas ha producido una economía que llegó a ser la sexta del mundo, pero está economía y modelo económico están siendo anulados por Bolsnaro y anteriormente por su predecesor, Michel Temer y también por Cardoso debido a la privatización completamente descontrolada, y eso hizo que Brasil detuviera su proceso de crecimiento económico”, ha indicado Beto Almeida, en una entrevista concedida este domingo a la cadena HispanTV.
En este sentido, ha destacado que la inflación, la miseria y el hambre que actualmente vive Brasil es el resultado de las políticas neoliberales del Gobierno, las cuales buscan convertir al país sudamericano en un estado colonial.
El experto ha considerado que, a causa de la actual situación económica en el país, los brasileños son testigos de más violencia, manifestaciones y protestas, resultado de la precaria situación que viven, además de mayor corrupción para controlar el sistema político.
"Vamos a dejarlo muy claro, Bolsonaro tiene un proyecto político destructivo porque no busca construir nada, sino más bien demolerlo y destruirlo. Y lo está haciendo ahora mismo", ha recalcado.
Mientras Brasil, prosigue, es uno de los mayores productores de carne y criador de ganado, sus casi 213 millones de habitantes están pasando por hambre ante las políticas erróneas de Bolsonaro.
Cientos de brasileños han salido a las calles de Sao Paulo, para denunciar las altas tasas de inflación, que la mayor economía de Latinoamérica registra. Los precios están por las nubes y la precariedad económica ha obligado a muchos brasileños a esperar a las puertas de carnicerías para conseguir huesos con restos de la carne vendida.
La mayor económica de Latinoamérica ha acumulado una inflación de 10,6 % en doce meses. Y las personas de menores ingresos lo han sentido peor. Según las estadísticas, unos 117 millones de brasileños padecen algún grado de inseguridad alimentaria y 19 millones padecen hambre, de una población total de 213 millones.
Conforme a la fundación Getulio Vargas, unos 28 millones de personas en Brasil, el 13 % de la población, viven por debajo del umbral de pobreza.
La oposición culpa de la alta tasa de inflación a Bolsonaro, y ha ideado un juego de palabras con su nombre para expresar su argumento de que la vida bajo su mando es cara.
Fuente: HispanTV Noticias
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