• “Bolsonaro tiene proyecto político destructivo de privatización”
Publicada: domingo, 14 de noviembre de 2021 7:43
Actualizada: domingo, 14 de noviembre de 2021 10:35

Los problemas económicos de Brasil se enraízan en un modelo de desinversión impulsado por el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, asegura un analista.

La raíz de los problemas radica en un modelo de desinversión, es decir, la anulación y la demolición de un modelo de desarrollo que durante décadas ha producido una economía que llegó a ser la sexta del mundo, pero está economía y modelo económico están siendo anulados por Bolsnaro y anteriormente por su predecesor, Michel Temer y también por Cardoso debido a la privatización completamente descontrolada, y eso hizo que Brasil detuviera su proceso de crecimiento económico”, ha indicado Beto Almeida, en una entrevista concedida este domingo a la cadena HispanTV.

En este sentido, ha destacado que la inflación, la miseria y el hambre que actualmente vive Brasil es el resultado de las políticas neoliberales del Gobierno, las cuales buscan convertir al país sudamericano en un estado colonial.

El experto ha considerado que, a causa de la actual situación económica en el país, los brasileños son testigos de más violencia, manifestaciones y protestas, resultado de la precaria situación que viven, además de mayor corrupción para controlar el sistema político.   

"Vamos a dejarlo muy claro, Bolsonaro tiene un proyecto político destructivo porque no busca construir nada, sino más bien demolerlo y destruirlo. Y lo está haciendo ahora mismo", ha recalcado.

Mientras Brasil, prosigue, es uno de los mayores productores de carne y criador de ganado, sus casi 213 millones de habitantes están pasando por hambre ante las políticas erróneas de Bolsonaro.

 

Cientos de brasileños han salido a las calles de Sao Paulo, para denunciar las altas tasas de inflación, que la mayor economía de Latinoamérica registra. Los precios están por las nubes y la precariedad económica ha obligado a muchos brasileños a esperar a las puertas de carnicerías para conseguir huesos con restos de la carne vendida.  

La mayor económica de Latinoamérica ha acumulado una inflación de 10,6 % en doce meses. Y las personas de menores ingresos lo han sentido peor. Según las estadísticas, unos 117 millones de brasileños padecen algún grado de inseguridad alimentaria y 19 millones padecen hambre, de una población total de 213 millones.

Conforme a la fundación Getulio Vargas, unos 28 millones de personas en Brasil, el 13 % de la población, viven por debajo del umbral de pobreza.

La oposición culpa de la alta tasa de inflación a Bolsonaro, y ha ideado un juego de palabras con su nombre para expresar su argumento de que la vida bajo su mando es cara.

Fuente: HispanTV Noticias

mep/ctl/mkh