En su pedido, elevado el 28 de abril pero divulgado el martes por la prensa, el procurador Rodrigo Janot acusa al exmandatario de obstaculizar la Operación Lava Jato debido a sospechas de que Lula da Silva está involucrado en la compra de silencio del exdirector de Petrobras Néstor Cerveró.
Asimismo, exige una investigación general contra el exmandatario, llamado a declarar en marzo, por supuesta participación en la trama corrupta que operó durante años en la empresa estatal petrolera Petrobras. Si el Supremo acepta la denuncia, Lula da Silva quedará oficialmente imputado, por primera vez, en el escándalo de la petrolera estatal.
Janot pide que, en total, 30 personas sean investigadas. Entre ellas, personas muy cercanas al Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff y del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), como el jefe del gabinete personal de la Presidencia, Jaques Wagner, el ministro de la secretaría de Gobierno, Ricardo Berzoini, y el ministro de Comunicación Social, Edinho Silva.
Jamás podría haber funcionado tantos años (trama de corrupción Petrobras) y de forma tan amplia y agresiva en el ámbito del Gobierno federal sin que el expresidente Lula participase", asegura el procurador brasileño, Rodrigo Janot.

Según Janot, la trama corrupta de Petrobras, responsable por pagar sobornos y desviar millones, "jamás podría haber funcionado tantos años y de forma tan amplia y agresiva en el ámbito del Gobierno federal sin que el expresidente Lula participase".
Además, la Justicia de Sao Paulo (sureste) envió el lunes al juez federal Sergio Moro, que lleva la causa del Lava Jato, el pedido de prisión preventiva contra Lula da Silva y la denuncia en su contra por lavado de dinero y falsedad ideológica en el caso de un departamento de lujo en la playa de Guarujá, cuya propiedad se atribuye al expresidente. La propiedad sería el pago de favores de empresas constructoras y contratistas del Estado a la familia de Lula da Silva.
No existe un plazo para que el juez Moro niegue o conceda el pedido de prisión preventiva del expresidente. Aunque la investigación estaría bajo la tutela del TSF, Lula da Silva no tiene foro legal privilegiado tras la suspensión -por parte de la Justicia- de su nombramiento como ministro del gobierno de Rousseff.
Lula da Silva responde
Por medio de un comunicado del Instituto Lula —fundación que opera como su portavoz— el ex jefe de Estado niega que haya participado de la corrupción "ni directa ni indirectamente" y califica las novedades de "juicio anticipado e inaceptable que se basa en las palabras de un criminal".
Estas denuncias ocurren en medio de la crisis política que vive Brasil, donde se espera que en unos días el Senado decida si continúa o no el proceso para abrir un juicio político contra Rousseff, quien cuenta con el respaldo de su mentor Lula da Silva para enfrentar el impeachment que podría apartar del poder a la gobernante y, de hecho, al PT.
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