Conforme a las declaraciones efectuadas el martes por el juez brasileño, Sérgio Moro, el dinero proveniente de sobornos habría sido lavado a través del abogado uruguayo Oscar Algorta que utilizó la empresa offshore Jolmey con sede en Uruguay para la compra de un lujoso inmueble en Río de Janeiro que fue entregado a Cerveró como pago por sus gestiones para facilitar contratos con Petrobras.

En el escándalo destapado de Petrobras se ha registrado el desvío de cerca de 4 mil millones de dólares, y de momento la fiscalía brasileña ha iniciado investigaciones sobre varias altas autoridades de esta empresa.
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