“Otra violación a los derechos humanos (DDHH) de los transportistas y exportadores bolivianos: más de 2000 camiones estuvieron bloqueados en frontera con Chile”, escribió el sábado Morales en su cuenta Twitter.
Desde el jueves, los trabajadores de la Aduana y el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) cumplieron un paro de 48 horas que paralizó las actividades en la Terminal Puerto de Arica (TPA), entidad que pese a que anunció que adecuaría "sus operaciones para seguir trabajando normalmente", afectó a por lo menos 2000 camiones bolivianos.
Otra violación a los derechos humanos de los transportistas y exportadores bolivianos: más de 2000 camiones estuvieron bloqueados en frontera con Chile”, escribió el presidente boliviano, Evo Morales, en su cuenta Twitter.
“¿Dónde está el libre tránsito o transporte libre como afirman autoridades de Chile? ¿Dónde está el cumplimiento del Tratado de 1904?”, que establece el libre tránsito de la carga boliviana por los puertos del país vecino, apuntó Morales.
Asimismo, criticó que la medida de Chile además de violar los derechos humanos de los camioneros de su país, “ocasionó daños irreparables al comercio internacional de Bolivia” e informó que el perjuicio se extenderá por dos días más porque las navieras retoman actividades el venidero lunes.
Por su parte, los transportistas bolivianos calculan que las pérdidas por los paros registrados en Chile ocasionaron en promedio una pérdida de 5 millones de dólares para el sector en cada una de las medidas de protesta.
“Esta es otra agresión económica a toda Bolivia. Que la comunidad internacional juzgue los abusos cometidos por parte del gobierno de Chile”, subrayó el mandatario boliviano.
Bolivia y Chile mantienen dos controversias, las cuales están siendo cursadas en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya. En una, La Paz reclama que Santiago le restituya una salida soberana al mar. La otra es una demanda de Bolivia por el uso de las aguas del Silala, que Chile considera un río internacional.
Desde que en 1879 Chile invadió y ocupó por la fuerza el territorio del departamento de Litoral, privó a Bolivia de dicho acceso al océano Pacífico y de un territorio de al menos 120.000 kilómetros cuadrados.
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