El ministro de asuntos militares de Israel, Benny Gantz, que está de visita en Baréin, firmó un acuerdo de seguridad con las autoridades bareiníes el jueves. El pacto, aumentará la cooperación de inteligencia y entrenamiento militar entre el régimen de Tel Aviv y Manama, indicó el funcionario israelí.
Mediante un comunicado emitido la misma jornada, Al-Wefaq condenó el acuerdo recién alcanzado, y dijo que el régimen gobernante de los Al Jalifa no tiene autoridad para firmar tales pactos con Israel en nombre de la nación.
Cualquier acuerdo de seguridad y militar con la entidad ocupante carece de legitimidad y legalidad, y es constitucionalmente inválido, señala la nota, citada por el sitio web de noticias en árabe Bahrain Mirror.
El principal partido opositor bareiní también se opuso a la visita de Gantz a Manama (capital de Baréin), enfatizando que su viaje provoca las emociones de todo el pueblo bareiní.
Honored to have met H.M King Hamad bin Isa Al Khalifa and H.H. Crown Prince Salman bin Hamad after signing a historic defense MOU between Israel and Bahrain. We deepened ties, expanded the scope of the Accords, and shown that we stand united in facing challenges and opportunities pic.twitter.com/amYdhw0zwi
— בני גנץ - Benny Gantz (@gantzbe) February 3, 2022
Además, denunció que el régimen de los Al Jalifa se negó a informar a la nación por adelantado de la visita del ministro israelí de asuntos militares a Baréin para evitar las protestas y la oposición popular a la normalización de las relaciones con el régimen usurpador.
Mientras tanto, prosiguió, la posición del pueblo de Baréin de rechazar el comportamiento del gobierno y su plan es “firme y definitiva”.
El régimen de los Al Jalifa normalizó lazos con el régimen israelí en agosto de 2020, en el marco de un acuerdo negociado por EE.UU. Esta polémica decisión ha convertido a Baréin en el cuarto país árabe, y el segundo del Golfo Pérsico, en establecer relaciones diplomáticas plenas con Israel, tras los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto (1979) y Jordania (1994). Tras ello, Sudán y Marruecos firmaron también los pactos similares con el régimen israelí.
El régimen de los Al Jalifa ha optado por cerrar los ojos ante la larga lista de crímenes que ha cometido y sigue cometiendo Israel contra los palestinos desde la creación de dicho régimen en 1948. Esta postura ha sido rechazada de manera tajante por buena parte de la nación bareiní, que la considera como una traición a su relación de larga data con los palestinos.
Los activistas y opositores bareiníes han protestado en repetidas ocasiones en diferentes partes del país árabe para expresar su repudio a la normalización de lazos con el régimen usurpador de Tel Aviv.
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