• Protestan contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, frente a su residencia en Al-Quds (Jerusalén), 23 de julio de 2020.
Publicada: martes, 28 de julio de 2020 15:32
Actualizada: martes, 28 de julio de 2020 18:30

Ante el aumento de las manifestaciones y asustado por posibles ataques en su contra, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, refuerza su vigilancia.

Debido al aumento de las protestas frente a la residencia de Netanyahu, el servicio de seguridad interna israelí (Shin Bet) ha decidido reforzar la custodia del premier, así como de los miembros de su familia, ha reportado este martes el rotativo árabe Ashraq Al-Aswat, con sede en Londres (capital británica).

Varios manifestantes están usando palabras violentas contra el primer ministro y algunos de ellos no dudan en amenazar con matarlo, por lo que se decidió aumentar sus efectivos de seguridad”, ha señalado el medio, citando a fuentes en el Shin Bet, que hablaron bajo condición de anonimato.

Además, ha agregado, otras fuentes han señalado que la medida del Shin Bet se realiza en el marco de las órdenes dadas por el ministro de seguridad pública del régimen israelí, Amir Ohana, que ha advertido que las protestas contra la corrupción de Netanyahu podrían terminar en un derramamiento de sangre.

 

La mayor protesta, en la que participaron miles de israelíes, frente a la residencia de Netanyahu, así como otra manifestación cerca de la casa de su familia en Cesarea, ambas realizadas el sábado, llevaron al Shin Bet a hacer un reajuste en las medidas de seguridad del primer ministro, han explicado las aludidas fuentes.

Entretanto, tal medida ha desatado la ira de los israelíes. El movimiento Banderas Negras, uno de los organizadores de las protestas, rechazó la decisión del Shin Bet, subrayando que quienes necesitan ser vigilados son, de hecho, los propios manifestantes, que son blanco de los ataques sangrientos de los partidarios de Netanyahu.

En las últimas semanas, miles de israelíes han salido en varias ocasiones a las calles para pedir la dimisión de Netanyahu, denunciando la corrupción, el desempleo y la muy mala gestión de la crisis provocada por la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.

Sin embargo, en cada ocasión la policía del régimen de Tel Aviv ha reprimido con mano dura las protestas, empleando cañones de agua y lanzando gases lacrimógenos para dispersar a los descontentos, además de arrestar a algunos de ellos.

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