Los soldados israelíes han disparado gases lacrimógenos y balas de goma contra los palestinos que marchaban por las calles de la ciudad de Calquelia a fin de expresar su solidaridad con sus compatriotas prisioneros en las cárceles del régimen de Tel Aviv.
Entre los heridos también se encuentran algunos activistas extranjeros propalestinos. Desde 1967, el régimen israelí ha detenido a un total de 750 mil palestinos, entre ellos 23 mil mujeres y 25 mil niños.
Según los informes emitidos por organizaciones pro derechos humanos, actualmente, unos 5000 palestinos que se encuentran en las cárceles israelíes carecen de derechos tan elementales como agua, alimentos, atención médica, educación, visitas regulares y defensa jurídica, entre otros.
La mayoría de ellos está pendiente de juicio, debido a que ni siquiera se han levantado cargos en su contra.
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