El diario estadounidense The New York Times reveló en su edición del miércoles el envío de una “alerta alta” interna a los hospitales de la familia real ante la posibilidad del aumento de los contagiados entre los miembros de la casa gobernante.
“No sabemos cuántos casos recibiremos, pero alerta máxima. (…) Todos los pacientes crónicos deben ser trasladados lo antes posible y solo se aceptarán los casos urgentes principales. (…) Cualquier miembro del personal enfermo ahora deber ser tratado en un hospital menos selecto para dejar espacio a la realeza”, se lee en la carta remetida por el hospital especialista Rey Faisal.
Según el informe, que cita como fuente a una persona cercana a la familia real, al menos unos 150 miembros de la realeza saudí habrían contraído el virus mortal, denominado COVID-19, y las autoridades están preparando hasta 500 camas para una afluencia posible de otros miembros de la corona.
El principal príncipe saudí que es gobernador de Riad, la capital, se encuentra ingresado en cuidados intensivos a causa del nuevo coronavirus.
Ante esta coyuntura, el rey saudí se ha recluido por su seguridad en un palacio en una isla cerca de la ciudad de Yida (oeste del país árabe) en el mar Rojo, mientras que el príncipe heredero, Muhamad bin Salman, se ha retirado con muchos de sus ministros un sitio remoto en la misma costa.
A pesar de que al principio el régimen saudí intentó ocultar el número de casos de infectados por esta pandemia, finalmente, las autoridades se vieron obligadas a tomar algunas medidas preventivas para frenar la rápida propagación del nuevo coronavirus.
El ministro saudí de Sanidad, Tawfiq al-Rabia, reconoció el martes la grave situación en el país debido al nuevo coronavirus y pronosticó que hasta 200 000 personas podrían contagiarse en pocas semanas.
De acuerdo con las estadísticas del portal Worldometer, Arabia Saudí ha registrado, hasta el momento, 2932 casos positivos y 41 decesos relacionados con el nuevo coronavirus.
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