Arabia Saudí “ha patrocinado desde la década de 1960 un esfuerzo multimillonario para exportar (la ideología del) wahabismo al mundo islámico, incluidas las comunidades musulmanas de Occidente”, destaca un estudio publicado este miércoles por la británica Sociedad Henry Jackson.
El análisis señala igualmente que el régimen de Riad ha mandado gran cantidad de ese dinero al Reino Unido, fingiendo que se dirigía a mezquitas e instituciones educativas islámicas, pero respaldando en su lugar la promoción del radicalismo y la distribución de literatura extremista.
En el mismo sentido, Tom Wilson, miembro del Centro para la Respuesta a la Radicalización y el Terrorismo, ha declarado este mismo miércoles al diario británico The Guardian que “Arabia Saudí figura sin duda como primero de la lista” de los países involucrados en el avance del extremismo.
Arabia Saudí ha patrocinado desde la década de 1960 un esfuerzo multimillonario para exportar el wahabismo al mundo islámico, incluidas las comunidades musulmanas de Occidente”, destaca el estudio publicado por la británica Sociedad Henry Jackson.
El estudio de la Sociedad Henry Jackson advierte también de que hay un “vínculo claro y creciente” entre las organizaciones que reciben fondos del extranjero, los predicadores que fomentan el odio y los grupos radicales que apoyan la violencia.
Ha habido, señala el texto, numerosos casos de individuos británicos que se han unido a grupos takfiríes en Irak y Siria, y cuya radicalización se piensa que está vinculada a instituciones y predicadores financiados desde fuera del Reino Unido.
Por lo tanto, el estudio pide una pesquisa pública sobre la influencia de Arabia Saudí y otros países, si bien la embajada saudí en la capital británica ha calificado las afirmaciones contenidas en el documento de “totalmente falsas”.
Este estudio surge pocos días después de que otro informe revelara que la primera ministra británica, Theresa May, evitó publicar ciertos informes sobre el apoyo financiero de Riad al extremismo en el Reino Unido, en un presunto intento de no dañar los buenos nexos entre ambos Estados.
Sin embargo, el Reino Unido ha sufrido en los últimos meses varios atentados terroristas de extremistas, como el perpetrado ante el Parlamento británico, el del estadio del Manchester Arena y el del Puente de Londres.
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