En entrevista con la cadena HispanTV, el analista internacional Mikhael Marzuqa ha calificado de tardía la decisión del gobierno canadiense de suspender las exportaciones de armas con destino a la entidad sionista, una medida que tiene en su trasfondo elementos de carácter político, legal y humanitario, explicó.
Según Marzuqa, usualmente Canadá asume y se alinea con las posiciones de Estados Unidos y del eje occidental. Desde esa perspectiva, ha apoyado el denominado “derecho de Israel a defenderse”, pero esa posición se ha debilitado con las masacres de civiles palestinos, en su mayoría niños y mujeres, acreditadas por los medios de prensa de todo el mundo.
Este escenario ha acarreado incluso cuestionamientos de Estados Unidos y la Unión Europea a la tremenda escalada en la agresión de Israel contra Gaza, y los riesgos que conllevan para una confrontación más amplia en la región de Asia Occidental, precisó el experto.
Adicionalmente, las presiones de la sociedad civil contra los gobiernos de todo el mundo han llevado a los principales aliados de la entidad sionista, incluido el bloque Washington-Ottawa, a solicitar a Tel Aviv que modere sus acciones y dirija su ofensiva militar a objetivos específicos.
Sin embargo –subraya el analista- esa no ha sido, y está comprobado, la intención del gobierno israelí, que ha demostrado su voluntad de seguir con la limpieza étnica, el exterminio de palestinos y la ocupación de más territorios.
De igual forma, el Ejecutivo canadiense ha enfrentado presiones sociales y legales, incluso en forma de demandas judiciales, para que respete la Ley de permiso de exportación de armas y el Tratado internacional del comercio de armas, del cual es signataria la nación norteamericana.
Ambos instrumentos condicionan y limitan la venta de material bélico en determinadas condiciones, como la existencia probada de genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad como los cometidos por el régimen israelí en la Franja de Gaza, donde han muerto casi 32 000 civiles desde el pasado 7 de octubre.
Canadá ha confirmado esta semana que suspenderá la exportación de armas al régimen de Israel, en medio de la guerra genocida de la entidad sionista contra Gaza.
La decisión del Gobierno canadiense, confirmada por la ministra de Asuntos Exteriores Melanie Joly, acontece luego de que el Parlamento aprobase una moción no vinculante con la petición de cesar la venta de material bélico al régimen de Tel Aviv.
A principios de marzo, un grupo de abogados de derechos humanos presentó una demanda contra el Ejecutivo del primer ministro Justin Trudeau por “contribuir” al bombardeo de la Franja de Gaza mediante el envío de armas a Israel.
Los demandantes argumentaron que la Ley de Permisos de Exportación e Importación de Canadá impide que el Ejecutivo federal emita permisos para exportar bienes militares y tecnología relacionada con la entidad sionista, porque esas exportaciones pueden plantear riesgos graves al socavar la paz y la seguridad.
wup/mkh
