Una fuerte tormenta azotó la provincia oriental de Nangarhar el lunes por la noche y causó grandes daños.
El director de la Agencia Provincial de Gestión de Desastres de Nangarhar, Saifulá Jalid, confirmó el martes la última cifra de muertos y añadió que las inundaciones habían destruido unas 400 casas.
El jefe del Departamento de Información y Cultura afgano, Kuraishi Badlun, informó a los medios que las víctimas fueron causadas por el derrumbe de árboles, paredes y techos debido a las tormentas y lluvias.
Severe storms, flooding, and landslides in #Nangarhar, #Kapisa, and #Panjshir provinces of Afghanistan have resulted in over 100 deaths and 500 injuries so far. The scale and extent of property damage have yet to be reported. Immediate international humanitarian aid is crucial to… pic.twitter.com/i3b56AA0qI
— Bahar Mehr (@baharmhr) July 16, 2024
“Existe la posibilidad de que el número de víctimas aumente”, continuó, añadiendo que los heridos y los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al hospital regional de Nangarhar y al hospital Fatima-tul-Zahra.
Afganistán ha experimentado una primavera inusualmente húmeda este año después de un invierno muy seco. En mayo, inundaciones repentinas mataron a cientos de personas e inundaron grandes áreas de tierras agrícolas en un país donde el 80% de la población depende de la agricultura para su sustento.
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