“Todos los musulmanes, de acuerdo a los principios del Islam, deben tomar medidas más serias en defensa de su primera Qibla (dirección de la oración), y no deben olvidar la Mezquita Al-Aqsa”, instó el domingo el portavoz adjunto de Talibán, Anamolá Samangani.
Samangani, de igual modo, pidió a los países islámicos que se abstuvieran de cualquier negocio con el régimen de Tel Aviv.
Divulgó este mensaje con motivo del Día Mundial de Al-Quds, que se celebra anualmente en el último viernes del sagrado Ramadán (el noveno mes del calendario islámico y el mes del ayuno musulmán).
En fechas recientes, los colonos y las fuerzas israelíes han irrumpido en el complejo de la Mezquita Al Aqsa, en la ocupada Al-Quds (Jerusalén), donde normalmente se congregan los fieles musulmanes durante el mes sagrado de Ramadán.
De hecho, el ejército israelí ha llevado a cabo diversas campañas de arrestos, lo que ha desencadenado enfrentamientos, dejando varios heridos.
Mientras que la situación sigue tensa, miles de personas han salido a las calles de diferentes países para mostrar su apoyo al pueblo palestino y condenar los crímenes israelíes en Al-Quds.
Por su parte, el director de la Mezquita Al-Aqsa, el sheij Omar al-Kiswani, criticó el sábado cómo Israel hace caso omiso a la resolución de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, en inglés) en la que se condena los actos provocativos del régimen de Tel Aviv en la Explanada de las Mezquitas.
Asimismo, llamó a líderes de los países árabes a cumplir con su responsabilidad hacia este lugar santo en medio de los crímenes de Israel.
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