En una entrevista publicada por el portal local Ansarollah, el jefe del Banco Central de Yemen, Hashem Ismail, ha aseverado este domingo que el enemigo decidió lanzar “la guerra económica después de fracasar en su guerra militar” contra Yemen.
La guerra económica “comenzó con la formación de una cámara de operaciones que es administrada directamente por los estadounidenses e incluye a británicos, saudíes y emiratíes, con la ayuda de varios expertos y consultores de todo el mundo”, ha dejado en claro el alto funcionario yemení.
Ismail ha mencionado “la piratería y el bloqueo de los puertos marítimos, terrestres y aéreos” como la principal característica de la guerra económica contra el pueblo yemení, que “tuvo el efecto de agravar la situación humanitaria en Yemen”.
“Tenemos cierta información que obtuvimos sobre la existencia de un plan para apuntar a los pozos de petróleo y gas”, ha agregado el también vicepresidente del Comité Supremo Económico de Yemen, abordando otras dimensiones de la referida guerra.
Según Ismail, la coalición agresora saudí-estadunidense empezó sus ataques contra las instalaciones de Yemen bombardeando la Cámara de Comercio e Industria en Saná, la capital yemení, y apuntó de manera sistemática contra las fábricas e instalaciones industriales durante su agresión.
Yemen sigue atravesando la peor crisis humanitaria del mundo, con más del 80 % de su población necesitando desesperadamente algún tipo de asistencia debido a la crisis provocada por la agresión y el bloqueo impuestos por la llamada coalición que lidera Riad.
La campaña militar de Arabia Saudí, que comenzó el 26 de marzo de 2015 con el apoyo armamentístico de EE.UU. y los países occidentales para restaurar en el poder al expresidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, ha dejado más de 100 000 muertos y miles de heridos entre la población civil yemení.
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