Seis altos gerentes relacionados con la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) fueron detenidos por presunta relación con la firma de contratos en condiciones desventajosas para el país suramericano, a través de la filial Citgo Petroleum Co.
El fiscal general Tarek William Saab denunció que el pasado 15 de julio la directiva aprehendida firmó un acuerdo internacional con las empresas financieras Frontier Management Group y Apollo Global Management LLC., basándose en una “presunta refinanciación” de los programas de deudas de los años 2014 y 2015, para solicitar préstamos bajo condiciones “leoninas”, desfavorables para Venezuela, ofreciendo como garantía a la propia filial Citgo.
“Lo hicieron con total discrecionalidad, sin siquiera coordinar con las autoridades competentes (…), Esto es corrupción, corrupción de la más podrida calaña”, declaró Saab ante los medios de prensa.
Asimismo, indicó que ese contrato permitía un financiamiento por un monto de hasta 4 mil millones de dólares, “supuestamente contando con el beneplácito del Ejecutivo Nacional”.
Lo hicieron con total discrecionalidad, sin siquiera coordinar con las autoridades competentes (…), Esto es corrupción, corrupción de la más podrida calaña”, declaró el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab.
#AHORA Fiscal General @TarekWiliamSaab informa de la detención del presidente de Citgo y miembros de la junta directiva de esta filial de PDVSA #21Nov pic.twitter.com/Sa5lQ981dj
— MinPublicoVE (@MinpublicoVE) November 21, 2017
Los directivos serán imputados en las próximas horas por peculado, legitimación de capitales y asociación para delinquir. Saab, que tomó el control de la Fiscalía en agosto, se comprometió a dirigir una “cruzada” contra la corrupción.
Los aprehendidos, José Ángel Pereira Ruimwyk, presidente de la compañía; Tomeu Vadell, Alirio Zambrano, Jorge Toledo, Gustavo Cárdenas y José Luis Zambrano, habrían colaborado con la presión internacional de EE.UU. contra Venezuela, señaló Saab.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que se trataba de un “robo descarado y masivo” así como del uso “ilegal”, “inconstitucional” y “criminal” de los poderes delegados por el Gobierno para hacer acuerdos comerciales “sin la autorización debida” de las autoridades venezolanas.
Maduro solicitó a los trabajadores de PDVSA su apoyo en la lucha que ha emprendido el Gobierno contra la corrupción que ya detuvo el lunes a varios ejecutivos de esa compañía petrolera.
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