Al referirse a las víctimas, la Fiscalía anunció el jueves que dos fallecidos no participaban en ninguna protesta, lo cual según la agencia de noticias venezolana Telesur, evidencia una estrategia repetida en Venezuela, en muertes ampliamente mediatizadas para agudizar el caos con violencia callejera.
Así, el sitio digital de Telesur precisa que el joven Jairo Ortiz, de 19 años de edad, fue asesinado de un disparo en el pecho por el oficial de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). El joven no estaba participando en las protestas de la oposición, como la derecha venezolana ha difundido por los medios locales e internacionales.
El padre del joven, por su parte, dijo que su hijo iba de paso a su casa cuando se cruzó con grupos violentos y fue asesinado por un policía de tránsito que no estaba en servicio. "Mi hijo no era ningún guarimbero. Era un pacifista", enfatizó.
Otra de las víctimas, Bryan Principal, de 14 años de edad, fue asesinado el miércoles de dos impactos de balas, en hechos violentos promovidos por voceros de la derecha al frente de la Ciudad Socialista Alí Primera, situado en la vía Barquisimeto-Duaca, en el estado de Lara.
La madre de Bryan explicó que su hijo fue asesinado por grupos terroristas que atacaron la zona con el objetivo de intentar incendiar el sistema de gas.
En los últimos días, Venezuela ha vivido un ambiente muy tenso, con marchas a favor y en contra del Gobierno de presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
La oposición insiste en adelantar las elecciones presidenciales previstas para diciembre de 2018 y, para lograr este objetivo, ha realizado numerosas protestas callejeras, muchas de ellas han derivado en violencia.
Sin embargo, de acuerdo con Maduro, su Gobierno es blanco de una guerra económica promovida por Estados Unidos que junto con la derecha venezolana, intenta derrocarlo.
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