“Observamos con pesada que desde el inicio del conflicto armado (en Siria) hace cinco años hay unos miembros del Consejo, directamente involucrados, en esta cruenta guerra, siguen anteponiendo sus agendas geopolíticas particulares en detrimento del pueblo sirio”, afirmó el lunes el representante permanente de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rafael Ramírez.
El titular venezolano hizo estas afirmaciones en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) en rechazo a una resolución del ente sobre la situación en la ciudad siria de Alepo (norte), indicando que “Venezuela considera que la dicha resolución no refleja de manera apropiada la situación en el terreno (Siria)”.
Observamos con pesada que desde el inicio del conflicto armado (en Siria) hace cinco años hay unos miembros del Consejo, directamente involucrados, en esta cruenta guerra, siguen anteponiendo sus agendas geopolíticas particulares en detrimento del pueblo sirio”, afirmó el representante permanente de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rafael Ramírez.
La aludida resolución, rechazada también por Rusia y China, contemplaba un alto el fuego de siete días para facilitar la supuesta llegada de ayuda humanitaria a los civiles atrapados en la referida urbe. Mientras, según expertos, los repetidos llamamientos occidentales a un alto el fuego en el este de Alepo no son sino intentos por salvar a los terroristas de manera que tal medida solamente les daría la oportunidad a los rebeldes para organizarse.
En este sentido, Ramírez apostilló: “a Siria le han impuesto una guerra terrible y algunos países han apoyado de manera constante a los grupos terroristas”, para luego continuar que la única vía efectiva para derrotar a los extremistas y poner fin a la agitada situación que atraviesa el pueblo sirio es la colaboración que mantienen Rusia y Siria en el país árabe.
De igual forma, el embajador venezolano condenó los recientes ataques realizados por grupos armados de la llamada oposición moderada contra un hospital de campaña ruso y su personal humanitario en el oeste de Alepo, en los que murieron dos médicas rusas.
Desde el pasado septiembre, la parte oriental de Alepo, controlada por elementos terroristas, se encuentra cercada por las fuerzas sirias. Hacerse con el control de la totalidad de Alepo representaría la mayor victoria de Damasco desde el inicio de la crisis siria en 2011 y reforzaría aun más su posición ante las bandas armadas, además de que ello supondría una derrota contundente para los actores occidentales y árabes que respaldan a la llamada oposición siria, que aspira con derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad.
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