• Migrantes caminan en la zona fronteriza entre Turquía y Grecia, 7 de marzo de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: sábado, 7 de marzo de 2020 18:49

Turquía, tras el acuerdo de alto el fuego con Rusia sobre Siria, da marcha atrás y prohíbe a los migrantes cruzar el Egeo en dirección a Grecia y Europa.

Debido a las instrucciones de nuestro presidente, Recep Tayyip Erdogan, y el seguimiento de nuestro ministro del Interior, Suleiman Soylu, a los migrantes ilegales se les prohíbe el cruce del mar Egeo”, declaró el viernes la Guardia Costera truca.

En un mensaje difundido en su cuenta en la red social Twitter, la Guardia Costera turca dejó claro, no obstante, que, excluyendo las rutas marítimas, los migrantes aún podían abandonar Turquía en dirección a otros países.

Esta decisión del Gobierno turco tiene lugar después de que Erdogan y el mandatario ruso, Vladimir Putin, firmaran un acuerdo de alto el fuego para poner fin a semanas de tensiones en la provincia noroccidental siria de Idlib.

 

En un intento desesperado por presionar a los Estados europeos para que apoyaran su ofensiva ilegal en Idlib, Erdogan ordenó permitir el paso de los refugiados hacia Europa y abrió sus fronteras comunes con Grecia.

Ante tal situación, el primer ministro de Grecia, Kiriakos Mitsotakis, señaló el mismo viernes que el acuerdo migratorio entre Turquía y la Unión Europa (UE) estaba “muerto” y consideró a Erdogan único responsable, ya que, al abrir las fronteras a Europa, había violado los compromisos adquiridos en el acuerdo.

La UE, de hecho, rechazó en duros términos las presiones de Turquía y su uso del tema de los refugiados sirios con “fines políticos”.

El presidente sirio, Bashar al-Asad, advirtió, a su vez, que Turquía estaba utilizando la crisis de los refugiados para chantajear a Europa, en medio de las tensiones en la provincia de Idlib, último bastión de los terroristas en el país árabe.

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