Un equipo de científicos advierte sobre las serias consecuencias que tendrá para el medioambiente la nueva isla de plástico recién descubierta en el océano Pacífico.
Algalita Marine Research Foundation, organización sin ánimos de lucro con sede en Long Beach (California, EE.UU.), llevó a cabo una expedición que ha durado seis meses por el Pacífico Sur, durante la cual descubrió una inmensa concentración de plástico cerca de las costas de Chile y Perú.
La mancha de basura hallada se extiende a través de una superficie de más de dos millones de kilómetros cuadrados, lo que corresponde al tamaño de México y supera al de Colombia.
Según los oceanógrafos, la mayor parte de los plásticos detectados no es visible. Uno de los peligros de este tipo de contaminación de microplásticos está en el hecho de que los materiales penetren en la cadena alimenticia de las especies marinas y, de esta forma, provoquen mutaciones.
El fundador de la organización, Charles Moore, compartió en una entrevista concedida el miércoles a RT sus estimaciones respecto a otros peligros relacionados con la mancha detectada en el Pacífico.
Los plásticos desechables no tienen dónde ir a parar después de su vida útil, la cual a veces apenas dura unos minutos. Es por ello por lo que estos materiales acaban en el agua del mar. Los ríos y las playas están dando un montón de plástico a nuestro ambiente marino”, acota el fundador de la organización Algalita Marine Research Foundation, Charles Moore.
Moore estima que el plástico se ha convertido en “el producto más común de nuestras vidas de manera silenciosa y tras una cortina de ignorancia”, pero las consecuencias de su uso se han mantenido hasta ahora “desconocidas”.
De hecho, “los plásticos desechables no tienen dónde ir a parar después de su vida útil, la cual a veces apenas dura unos minutos. Es por ello por lo que estos materiales acaban en el agua del mar. Los ríos y las playas están dando un montón de plástico a nuestro ambiente marino”, acota Moore.
Respecto al cambio climático, la presencia de plástico en aguas marinas “puede calentar la superficie oceánica”. De hecho, el plástico puede acumular calor y aumentar la temperatura del agua hasta incluso superar la del aire.
En consecuencia, explica Moore en referencia a devastadores huracanes como Harvey e Irma, el plástico “puede contribuir a formar tormentas más grandes como estamos viendo ahora”.
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