“Está previsto que mantengamos nuestras bases militares en Siria más allá de las operaciones antiterroristas y, por tanto, debemos prestar atención a cómo se desarrollarán en futuro”, ha anunciado este sábado el presidente del Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación (Senado) de Rusia, Victor Bondarev.
Rusia no ha descartado reducir su contingente militar desplegado en territorio sirio, siempre y cuando el establecimiento de la paz esté garantizado en este país árabe. En la actualidad, Moscú mantiene activas en Siria la base aérea de Hmeimim y la base naval de Tartus, ambas en el oeste.
El senador ruso, ha resaltado también que el “éxito” de la aviación rusa en la lucha contra los terroristas en Siria ha creado “una fuente de esperanza” para las naciones que “se sienten amenazadas” por Estados Unidos.
De este modo, Bondarev se ha referido a los planes de Moscú para establecer una base militar en las costas del mar Rojo, como un factor que favorece el desarrollo de “las colaboraciones constructivas de Rusia con el mundo islámico”.
Está previsto que mantengamos nuestras bases militares en Siria más allá de las operaciones antiterroristas y, por tanto, debemos prestar atención a cómo se desarrollarán en futuro”, ha anunciado el presidente del Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación (Senado) de Rusia, Victor Bondarev.
“Crear una base en el mar Rojo tiene ventajas incuestionables, es importante para nosotros consolidar las posiciones en la macrorregión desde el punto de vista geopolítico”, ha agregado el senador ruso.
Estas declaraciones se producen días después de que el presidente sudanés, Omar al-Bashir, asegurara que detrás de los problemas actuales en Oriente Medio y de la división de Sudán, hay un complot estadounidense, por ello, está en conversaciones con su par ruso, Vladimir Purtin, para crear una base militar rusa en el mar Rojo.
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