“La nación árabe, que ha sido testigo del complot de lo que se ha dado en llamar ‘Primavera Árabe’, es consciente de los esfuerzos de Irán y Hezbolá (Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano) para neutralizar esta conspiración y resistir ante las medidas continuadas y hostiles del régimen sionista”, ha declarado este martes el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
También ha denunciado que la Liga Árabe se ha convertido en una herramienta manejada por los fondos de los jeques árabes que atenta contra los intereses, la existencia y la seguridad de los países musulmanes, para avanzar agendas de los enemigos de aquellos que profesan el Islam.
“El rol destructivo que desempeña el dinero de los países de la Liga Árabe en las crisis de Libia, Siria, Irak, Yemen y Palestina, se considera una página negra en la historia de esta alianza”, ha señalado al criticar que estos fondos “han causado grandes daños a los pueblos árabes y han puesto la seguridad nacional árabe en peligro”.
La nación árabe, que ha sido testigo del complot de lo que se ha dado en llamar ‘Primavera Árabe’, es consciente de los esfuerzos de Irán y Hezbolá (Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano) para neutralizar esta conspiración y resistir ante las medidas continuadas y hostiles del régimen sionista”, ha declarado el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
De igual modo, ha aseverado que Arabia Saudí —patrocinadora del terrorismo takfirí—, que comete masacres en Yemen, carece de toda credibilidad para hablar de la seguridad de otros países árabes.
El pasado domingo, tras una cumbre extraordinaria celebrada en El Cairo (capital de Egipto), a la que se negó asistir el canciller libanés, Yebran Basil, la Liga Árabe tildó a Hezbolá —a petición de Arabia Saudí— de “organización terrorista”, a la vez que cargó contra Irán por sus “continuas agresiones” en Oriente Medio, acusaciones que los respectivos gobiernos tachan de infundadas.
Irán tachó de ‘vana’ la declaración de la Liga Árabe que, a su juicio, fue emitida bajo las ‘presiones’ y ‘especulaciones propagandísticas’ de Arabia Saudí.
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