En un vídeo publicado este lunes por los medios locales, un comandante de las fuerzas especiales de Siria habla con los militares que están bajo su mando de la nueva misión antiterrorista, esta vez contra los extremistas takfiríes en la provincia oriental de Deir al-Zur.
El comandante, cuyo nombre ni el lugar de su discurso fue revelado, recuerda a sus soldados que son los mejores equipados entre las brigadas del Ejército sirio y les asegura que hay suficientes armas, municiones y alimentos en esta operación que supondrá, según dice el comandante, “la última ofensiva” para liberar Deir al-Zur “si Dios quiere”.
De igual modo, ha pedido a sus fuerzas que no tengan miedo a los terroristas de Daesh, que a su juicio, son nada más que "cabreros", “basuras” y “perros”.
Mientras sueñan los tambores de nueva batalla dentro del marco de la preservación de la integración territorial, las fuerzas del Ejército sirio y las voluntarias, leales al Gobierno de Damasco, se preparan para salir de la ciudad central de Homs ——recién recuperada de Daesh— hacia Deir al-Zur, nuevo baluarte terrorista en el suelo sirio, tal y como afirma este lunes el portal local sirio Al-Masdar News.
Las fuerzas gubernamentales, apoyadas por la Aviación rusa y los combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), lanzaron en mayo una gran ofensiva para echar a los terroristas de Al-Badia, que abarca 90.000 km2 desde el centro de Siria hasta las fronteras iraquí y jordana.
Y, comenzaron en junio pasado, una operación para liberar la provincia de Deir al-Zur ocupada por los terroristas desde 2014. Fuentes locales informaron del derribo de un avión no tripulado (dron) de Daesh por el Ejército sirio el domingo en la localidad de Al-Yafra, situada en el este de esta provincia siria.
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