De acuerdo con la agencia oficial de noticias siria SANA, las unidades militares, capacitadas por los recién llegados refuerzos, liberaron el sábado del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) una serie de colinas y puntos en las afueras de los yacimientos gasíferos de Arak, en el este de la histórica ciudad de Palmira (Tadmor, en árabe).
Una fuente militar sobre el terreno, citada anónimamente por SANA, dijo que las tropas gubernamentales, también apoyadas por los combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), lograron recuperar más de dos kilómetros de una carretera próxima a la estratégica localidad de Arak.
El avance terrestre de los sirios fue supervisado desde el aire por la aviación militar rusa, que efectuó una serie de incursiones para debilitar las líneas de defensa y posiciones de los remanentes del EIIL en las referidas áreas, ubicadas en el este de la provincia central de Homs.
Los soldados sirios infligieron grandes pérdidas humanas entre las filas de la banda ultraviolenta, incluido un alto cabecilla terrorista, aseguró el medio sirio, además de destruir varios vehículos armados de los extremistas.
Con estos progresos, las tropas sirias han conseguido avanzar hacia la provincia vecina de Deir Al-Zur (este), donde Daesh mantiene una presencia fuerte e importantes fortificaciones.
Desde la recuperación de Palmira en marzo, las tropas sirias y su aliado Hezbolá han llevado a cabo grandes operaciones para limpiar las aldeas vecinas, ampliar su dominio sobre los alrededores de esta urbe y debilitar la potencia ofensiva de Daesh.
El viernes, el Ejército ruso corroboró los avances del Ejército en Homs, indicando que los recientes combates cerca de la ciudad central de Palmira permitieron expulsar a los terroristas del campo gasífero de Al-Shaer, hecho que los privó de la posibilidad de restablecer su estratégica fuente financiera: la venta ilícita de hidrocarburos.
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