En una carta enviada al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), Damasco ha denunciado que los bombardeos de la llamada coalición anti-EIIL han provocado daños por valor de al menos 2500 millones de dólares a la infraestructura petrolera en Siria.
En la misiva enviada por el embajador sirio ante la ONU, Bashar al-Yafari, y dada a conocer el lunes, el Gobierno sirio recoge la evaluación preliminar de las destrucciones causadas por la referida coalición, liderada por EE.UU., que dice luchar contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
La nota menciona en concreto que los aviones de guerra de esta coalición destruyeron el 23 de abril de los corrientes varios depósitos para almacenar petróleo destinados a la exportación en el campo Al-Omar, (en la provincia oriental de Deir al-Zur y cerca de la frontera con Irak), ocasionando pérdidas evaluadas en diez millones de dólares.
Damasco estima que en 2014, las destrucciones eran de 543 millones de dólares, mientras que en 2015 superaron los 1100 millones, en 2016 más de 125 millones, y desde principios de 2017 hasta julio de este año, las pérdidas alcanzaron los más de 720 millones.
Siria denuncia de manera regular ante la ONU los daños causados a su industria petrolera y la muerte de civiles en las ilegales incursiones aéreas de la coalición, iniciadas en 2014 sin que contara con la autorización de Damasco ni con el aval del CSNU.
El pasado 17 de agosto, Al-Yafari, pidió la disolución de la llamada coalición anti-EIIL debido a que las fuerzas apoyadas por EE.UU. han masacrado a civiles y han destruido las infraestructuras de este país árabe.
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