La advertencia marca una escalada de tensiones entre EE.UU. y los aliados del Gobierno de Damasco por hacerse con el dominio de la frontera suroriental de Siria con Irak, donde el país norteamericano ha estado entrenando a rebeldes sirios en una base dentro del territorio sirio, informa el miércoles el portal Middle East Eye.
"EE.UU. sabe bien que la sangre de los hijos de Siria, del Ejército Árabe Sirio y sus aliados no es barata y la capacidad de atacar sus posiciones en Siria y en sus alrededores está disponible cuando las circunstancias lo requieren", advirtió en un comunicado, firmado por "el comandante de operaciones de las fuerzas aliadas de Siria" y difundido por un medio de comunicación vinculado al Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Alertaron que los ataques contra objetivos estadounidenses en el territorio sirio podrían llevarse a cabo con “diferentes misiles y sistemas militares, a la luz del despliegue de las fuerzas norteamericanas en la región”.
Concluyeron que el silencio de los aliados de Siria no es un signo de debilidad, sino “un ejercicio de contención” para dar una oportunidad a "otras soluciones". "Esto no durará mucho si Estados Unidos va más allá y cruza las líneas rojas", indicaron.
EE.UU. sabe bien que la sangre de los hijos de Siria, del Ejército Árabe Sirio y sus aliados no es barata y la capacidad de atacar sus posiciones en Siria y en sus alrededores está disponible cuando las circunstancias lo requieren", advirtió una alianza del Ejército sirio.
El martes, aviones de la llamada coalición anti-EIIL (Daesh, en árabe), liderada por Estados Unidos, bombardearon las posiciones del Ejército sirio cerca de la localidad de Al-Tanf, ubicada en el sudeste de la provincia central de Homs, entre el territorio sirio y el iraquí.
Se trata del segundo bombardeo a las posiciones de las tropas sirias en Al-Tanf, pues, el pasado 18 de abril, los aviones de la llamada coalición efectuaron un ataque aéreo contra un convoy de las fuerzas pro-Damasco que avanzaban por dicho paso; incursión que dejó al menos ocho soldados sirios muertos y varios heridos.
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