Por medio de un comunicado, las fuerzas de guerra del régimen israelí (IDF, por sus siglas en inglés) justificaron que su ataque fue en respuesta a disparos de tanques procedentes de Siria. El ejército israelí alega que la posición bombardeada pertenece a las unidades militares del Ejército sirio.
La nueva incursión israelí en suelo sirio tiene lugar varias semanas después de que medios sirios denunciaran una incursión de aviones de combate israelíes contra el aeropuerto militar de Damasco, la capital del país árabe.
Desde el estallido del conflicto en Siria en 2011, han sido frecuentes los ataques aéreos o artilleros del ejército israelí contra las posiciones de las fuerzas gubernamentales sirias.
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