El opositor Observatorio Sirio por los Derechos Humanos (OSDH) informó el domingo de que las fuerzas sirias arrebataron a la agrupación extremista de Daesh el control de tres aldeas ubicadas en los alrededores de la ciudad de Al-Bab, en la provincia de Alepo, en el noroeste de Siria.
Desde hace más de un mes, el Ejército turco y sus aliados rebeldes han intentado recuperar Al-Bab de manos de Daesh, pero Ankara ha perdido gran número de soldados en cada operación, lo cual ha supuesto un duro golpe para la moral de los militares turcos y para el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan.
Mientras el EIIL trataba de rechazar los ataques del Ejército turco, el Ejército sirio ha aprovechado la circunstancia para lanzar un ataque contra las líneas de defensa de la banda takfirí en la parte sur de Al-Bab y liberar varias localidades.
En la jornada del domingo las tropas del Ejército sirio también lograron importantes avances en el sureste de Alepo, capturando varias zonas ocupadas por los terroristas del Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham), según indicó el portal Web Al-Masdar News.
Señalar que la recuperación de Alepo por las fuerzas gubernamentales supuso un gran triunfo estratégico para el Gobierno de Damasco, pues marcó un punto de inflexión en el conflicto armado del país. Actualmente, los grupos “rebeldes” solo controlan la provincia de Idlib, algunos suburbios de Damasco y áreas del norte sirio, fronterizas con Turquía.
Desde 2011 Siria está inmersa en un conflicto bélico debido a la presencia de grupos terroristas apoyados desde el exterior cuyo objetivo es derrocar al Gobierno de Damasco. La brutalidad y ensañamiento en suelo sirio han dejado unos 400 000 muertos y provocado el mayor éxodo de refugiados desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
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