Según han informado este martes medios locales, “los potentes ataques” comenzaron a última hora del lunes, cuando las fuerzas del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) dispararon cohetes para contener los movimientos de los terroristas al sur de la referida ciudad septentrional.
Por su parte, efectivos del Ejército sirio siguieron con los ataques lanzando una lluvia de misiles y fuego de artillería contra los miembros del Frente Fath al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra y exfilial siria de Al-Qaeda) y de Yeish al-Fath.
Los ataques misilísticos asestaron duros golpes a las posiciones terroristas en las localidades de Jan al-Asal y Rashedin.
Hezbolá tiene planeado librar, en las próximas semanas, una gran ofensiva en el frente sur de Alepo, urbe noroccidental liberada a mediados de diciembre pasado, después de recibir refuerzos militares, adelantó el portal Al-Masdar News.
De igual modo, la misma jornada del lunes, el batallón de misiles del Ejército sirio apuntó contra las fortificaciones del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en la llanura de Deir Hafer, en el este de la provincia de Alepo, destruyendo ocho vehículos blindados y varios autos equipados con ametralladoras de la banda ultrarradical.
Entretanto, efectivos progubernamentales han anunciado el hallazgo, en Bustan al-Qasr, también en el sur de Alepo, de un gran almacén y de un taller donde los terroristas fabricaban cohetes.
El Gobierno de Damasco declaró, el pasado 22 de diciembre, a Alepo como urbe “libre de terroristas” tras la evacuación de la última tanda de "rebeldes" del este de esta ciudad, la segunda más grande del país árabe.
El domingo, el presidente de Siria, Bashar al-Asad, puntualizó que con la liberación de Alepo se abrió la vía para terminar la guerra, y aseguró que seguirá ‘el camino hacia la victoria’ y el exterminio total de las bandas extremistas.
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