El Centro ruso para la Reconciliación en Siria ha empezado a preparar la salida de los milicianos que quedan en Alepo, noroeste de Siria, y de sus familias, por una orden de Vladimir Putin emitida este jueves.
Los preparativos de la evacuación se llevan a cabo conjuntamente con el Gobierno sirio, que ha garantizado la seguridad a los rebeldes que hayan decidido abandonar voluntariamente los barrios orientales de la ciudad.
La información se conoce a través de un comunicado ofrecido por el Centro, en el que detalla que la mencionada retirada de los rebeldes se efectuará con ayuda de 20 autobuses y 10 vehículos de ambulancia que saldrán por un corredor especial en dirección a la ciudad de Idlib, al suroeste de Alepo.
Desde el pasado noviembre, el Ejército sirio lanzó la última fase de la operación para liberar Alepo, en la que ha habido enfrentamientos feroces entre las fuerzas gubernamentales y los grupos armados, la cual terminó el pasado martes cuando el Gobierno sirio tomó el control total de la segunda ciudad en importancia de Siria.
En la misma jornada del martes, Rusia, Turquía y los llamados rebeldes alcanzaron un acuerdo, según el cual, los milicianos deben abandonar Alepo hacia el destino que elijan, incluida la vecina ciudad de Idlib. En virtud del pacto, también serán evacuados los civiles heridos durante los últimos combates en el este de la mencionada urbe.
Mientras continúa la evacuación de los milicianos en la parte oriental de la ciudad de Alepo, se ha reportado este jueves de que hay enfrentamientos en algunos barrios del este de la ciudad.
Desde el pasado 30 de septiembre de 2015 y tras recibir una petición siria de ayuda militar para la lucha antiterrorista, Rusia mantiene una campaña militar contra los grupos terroristas, incluido EIIL (Daesh, en árabe), que operan en el territorio del país árabe.
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