Los bombardeos del pasado septiembre en la provincia de Deir al-Zur, en el este de Siria, no fueron lanzados “por error” por el general estadounidense Jeffrey L Harrigan, muestra el informe resumido sobre una investigación publicado el 29 de noviembre por el Mando Central de Estados Unidos (Centcom), ha informado hoy miércoles el portal de noticias Middle East Eye.
Harrigan, comandante de alto rango del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC, por sus siglas en inglés) en la base aérea de Al-Udeib, en Catar, y responsable de la decisión de bombardear, engañó a los rusos sobre la ubicación del blanco de los ataques, por lo que los rusos no pudieron prevenir al Ejército sirio, según el informe.
Asimismo, el general rechazó analizar la información de que disponía para evitar los ataques y pasó abruptamente de un proceso de ataques deliberados a un proceso de ataques inmediatos, un cambio estratégico que, según el análisis, viola los procedimientos normales de la Fuerza Aérea estadounidense.
Richard Coe, general del Departamento estadounidense de Defensa (el Pentágono) que condujo las pesquisas, dijo en noviembre pasado que el ataque al Ejército sirio de la llamada “coalición” liderada por EE.UU., que mató a al menos 90 soldados, se debió a un “lamentable error inintencionado” y que la coalición tenía intención de bombardear posiciones del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Sin embargo, la Cancillería siria ha dicho que los ataques de la coalición en Siria son una prueba concluyente de que, por el contrario, “EE.UU. y sus aliados apoyan a Daesh y otras organizaciones terroristas”.
Según la presidenta del Consejo Popular (Parlamento) de Siria, Hadia Jalaf Abás, el servicio de inteligencia de Siria dispone de grabaciones de conversaciones entre militares de la coalición y combatientes de Daesh que coinciden con el momento del ataque aéreo a las tropas sirias.
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