Dos de las explosiones han tenido lugar este lunes en la ciudad portuaria de Tartus (oeste de Siria): una de las ciudades sirias menos afectadas por la crisis. 30 civiles murieron y 45 resultaron heridos.
Por otra parte, dos explosiones de coches bomba en la provincia de Homs (oeste) han dejado al menos cuatro soldados muertos, mientras varios civiles y uniformados sufrían heridas de gravedad.
El estallido más potente ha tenido lugar en la ciudad de Al-Hasaka, en el noreste de Siria, al menos ocho personas resultaron muertas.
A su vez un atacante suicida se ha hecho estallar en la zona Al-Saburah, a menos de 10 kilómetros de Damasco, la capital siria, dejando un muerto y tres heridos.
El grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) ha reivindicado la autoría de los atentados.
Los atentados han tenido lugar un día después de que las fuerzas sirias restablecieran el cerco impuesto a la ciudad de Alepo (noroeste) y abatieran a más de 200 terroristas en el proceso, dando así un duro golpe a los terroristas.
Desde el inicio de la crisis siria en 2011 y el aumento de las actividades de los grupos terroristas en Siria, dicho país ha sido en innumerables ocasiones escenario de atentados y ataques mortales.
Aftermath of a car bomb blast near the Zahraa neighbourhood in Homs, #Syria. At least 2 dead and 7 wounded. pic.twitter.com/X76kxHGJEi
— Haidar Sumeri (@IraqiSecurity) September 5, 2016
Las cifras más recientes muestran que en total más de 400 000 personas han muerto debido a la crisis siria, según cifras divulgadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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